Preguntas más frecuentes

Respondemos preguntas frecuentes sobre salud femenina, servicios, y tratamientos. Nuestro objetivo es ofrecerte una fuente confiable de información clara y accesible, para que puedas resolver tus dudas de manera rápida y segura, garantizando así un cuidado integral y especializado para la salud de la mujer.

Se recomienda una visita anual para mantener un control preventivo de la salud femenina.

Se recomienda una visita anual para mantener un control preventivo de la salud femenina.

Esta pregunta es fundamental porque describe el procedimiento inicial clave en cualquier tratamiento de fecundación in vitro, donde se extraen los ovocitos del ovario de la mujer. En cierto punto, se realiza una biopsia de los óvulos o embriones para extraer y analizar su material genético. Esto nos ayuda a identificar cuáles están libres de enfermedades genéticas.

La donación es un ciclo único. Requiere que el donante se comprometa a entregar una muestra de semen a la semana durante un periodo aproximado de 15 a 20 semanas. La Ley de Reproducción Asistida establece que el número máximo de hijos nacidos en España a partir de un mismo donante no deberá ser superior a 6.

No. Es importante que la calidad del semen sea máxima y es por ello que te pedimos que en 3 días no tengas relaciones sexuales.

La transferencia de embriones es el paso crítico donde los embriones son implantados en el útero. En el laboratorio, preparamos los embriones en las mejores condiciones posibles antes de transferirlos al útero. El número de embriones a transferir se decide el día de la transferencia, pero no suelen ser más de tres, según legislación. El ginecólogo usa un catéter fino para guiar los embriones a través del cuello del útero y colocarlos dentro. Este proceso dura solo unos minutos y la paciente se recupera casi inmediatamente.

Esta pregunta aborda un mito común y proporciona claridad sobre las recomendaciones posprocedimiento, afectando directamente las actividades post-tratamiento de los pacientes. A menos que tu ginecólogo indique lo contrario, no es necesario hacer reposo después de un ciclo de fecundación in vitro. Estudios no muestran que el reposo aumente las probabilidades de embarazo. Después de la transferencia de embriones, generalmente se espera que la paciente repose una hora en la clínica. Después, puede continuar con su vida normal en casa, aunque se recomienda no realizar esfuerzos físicos ni consumir alimentos o bebidas no recomendados durante el embarazo.

La fertilidad naturalmente disminuye con la edad, por lo que esta pregunta es esencial para establecer expectativas realistas para pacientes de diferentes edades que consideran la fecundación in vitro.

Una mujer es fértil desde su primera menstruación, pero la fertilidad disminuye con la edad. A partir de los 35 años, la reserva de ovocitos baja drásticamente, y a los 43-44 años es casi inexistente. Con el paso del tiempo, los ovocitos de mejor calidad se van gastando, quedando los que tienen más errores genéticos.

Según la Sociedad Española de Fertilidad, una pareja tiene un 20-25% de posibilidades de concebir cada mes. Después de un año, el 80-85% consigue un embarazo, y el 90% después de dos años. Se sugiere comenzar estudios de esterilidad si no se ha conseguido embarazo tras un año y medio, o a los 6-8 meses si la mujer tiene más de 35 años.

El cáncer de vejiga es el cuarto cáncer más comúnmente diagnosticado en los hombres, afectando a uno de cada 25 hombres que desarrollaran la enfermedad a lo largo de su vida. Los hombres son también tres veces más propensos que las mujeres a desarrollar la enfermedad.

Existen diferentes pruebas que puede ser utilizadas para diagnosticar un cáncer de vejiga no-invasivo y realizar el seguimiento del mismo una vez tratado: ecografía, citología de orina y cistoscopia.

El cáncer de próstata es el más frecuente en hombres y la segunda causa de muerte por cáncer en hombres occidentales.

En los pacientes con cáncer de próstata localizado de riesgo bajo e intermedio, con una esperanza de vida superior a 10 años, las guías clínicas actuales recomiendan ofrecer la cirugía mediante prostatectomía radical como tratamiento con intención curativa. También puede ofrecerse a pacientes con cánceres localmente avanzados, como parte de un tratamiento multimodal.

A diferencia de las intervenciones por hiperplasia benigna de próstata, en la cirugía por cáncer de próstata se extirpa por completo la próstata y el tejido que la rodea, junto con las vesículas seminales. Esto implica que posteriormente debe restablecerse la continuidad del tracto urinario suturando el cuello de la vejiga a la uretra. Todo el procedimiento es llevado a cabo generalmente con técnica laparoscópica, introduciendo el instrumental quirúrgico y óptico por 5 pequeñas incisiones en el abdomen.

Aunque el objetivo final es conseguir la curación al mismo tiempo que se conserva la potencia sexual y la continencia urinaria, éstas pueden verse afectadas en mayor o menor medida, de forma temporal o permanente, dependiendo de varios factores entre los que se encuentran las características del tumor. Ambas pueden requerir tratamientos adicionales.

La Incontinencia Urinaria de esfuerzo (IUE) es la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión abdominal (como toser, reír, correr o andar).

La IUE es frecuente en mujeres de edad avanzada y es además la forma más común de IU en las mujeres menores de 75 años. Aproximadamente un 50% de las mujeres de esta edad pueden presentar IUE. Se asocia, sobre todo, a la obesidad y a los partos múltiples.

Las pruebas diagnósticas que se realizarán habitualmente se encuentran entre las siguientes: historia clínica, diario miccional, examen físico con examen neurourológico básico, prueba de esfuerzo, ecografía y estudio urodinámico.

El primer escalón de tratamiento es la rehabilitación del suelo pélvico (RHSP). La rehabilitación consiste en enseñar a la paciente una serie de ejercicios para fortalecer la musculatura pélvica. Una vez que la paciente ha aprendido a realizar los ejercicios, debe continuar realizándolos para que sea efectiva.

En caso de ser necesaria la corrección quirúrgica de la incontinencia esta se realiza habitualmente por vía vaginal con interposición de una malla como soporte para la uretra.

FAQs